jueves, 17 de octubre de 2013

LA MAREA

Partido 7: LA MAREA
16/10/2013
Resultado: 5-4

Resultado engañoso para lo visto ayer en el Santa Justa Park. Un equipo rojo muy flojo (formado por Cuadri, alias “al trote se va mejor”, Abel “caquita líquida”, Chema “el faltitas”, Caveda “salvagoles”, Antonio “el ausente”, Carlos “me lio con el balón”, y un colega que no se cómo se llama, por lo que será, “el colega”), se las tuvo que ver con un Equipo Blanco con Mayúsculas.

De hecho, médicos, enfermeros, MIR y otros profesionales del sector sanitario se congregaron en los aledaños del estadio, pues rápidamente corrió el rumor de que La Marea Blanca se había iniciado espontáneamente en Santa Justa. Pero esta marea blanca (formada por Manuel “el moroso”, Mosca “Ferguson”, Juanlu “sabes que me la voy a echar en largo y me voy a ir de ti y no podrás hacer nada por evitarlo”, Curro “punzada”, Antonio y Paquito “carrileros” y Julio “antipablo”), no es una manifestación contra los recortes en educación. Mas bien fue exactamente una marea blanca de buen juego, seriedad, defensa sería y concentración. Una marea de constantes llegadas a la portería contraria, y una resaca similar a la que te deja una ola que te revuelca por la orilla del buzo cuando hay olitas.

Ni siquiera las constantes correcciones de posición, juego y estrategia de Mosca Ferguson hicieron que este equipo perdiera el norte. Curro acabó con una punzada en el pecho y la oreja como un pestiño porque Mosca Ferguson es muy cansino. Repito: Muy cansino, aunque por suerte se desinfló al final y no hizo de las suyas.


Metáfora visual de lo que se los espectadores vieron durante el encuentro

Los goles recibidos por los blancos fueron fruto de ese efecto relax que suelen tener algunos equipos que ven un encuentro encarrilado y controlado. Craso error por otro lado, pues permitió albergar esperanzas a los rojos, y no hay fuerza mayor para el éxito que la creencia absoluta de que es posible. Sin embargo ayer no daban pie con bola. La posición de delantero fue una posición huérfana de balones. El centro del campo era un espacio diáfano, sin paredes. Sus bandas a penas tenían recorrido y quizás solo una defensa forzada a darlo todo (salvando dos goles en la línea) evitó una escandalosa goleada.

Y como no hay partido sin polémica, para acabar quisiera reconocer el gran gesto deportivo de los rojos, que marcaron un gol cuando nuestro portero estaba devolviendo un balón al partido de al lado, ocasión que aprovechó “al trote se va mejor” para marcar a puerta vacía. El portero era un invitado nuevo, argumento usado por los rojos para pedir la anulación. En mi opinión, un gol así debe subir al marcador siempre y cuando seamos muy mijitas con las normas. Si lo miro desde la óptica que te da el tercer tiempo cervecero, de risas, pachanga y buen rollo, el gol fue justamente anulado.

La cuestión es que este gesto evidencia una tendencia al buen rollo. Un regreso al espíritu de estos encuentros: pasar un buen rato de fútbol con los colegas, sea cual sea el número de goles.

PD: No se si lo soñé, si fue un espejismo o una alucinación....Pero vi un fantasma del pasado detrás de la portería hablando por el móvil. Los tobillos de Juanlu temblaron.

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