Partido 7: LA MAREA
16/10/2013
Resultado: 5-4
Resultado engañoso para
lo visto ayer en el Santa Justa Park. Un equipo rojo muy flojo
(formado por Cuadri, alias “al trote se va mejor”, Abel “caquita
líquida”, Chema “el faltitas”, Caveda “salvagoles”,
Antonio “el ausente”, Carlos “me lio con el balón”, y un
colega que no se cómo se llama, por lo que será, “el colega”),
se las tuvo que ver con un Equipo Blanco con Mayúsculas.
De hecho, médicos, enfermeros, MIR y otros profesionales del sector sanitario se congregaron en los aledaños del estadio, pues rápidamente
corrió el rumor de que La Marea Blanca se había iniciado espontáneamente en Santa Justa. Pero esta marea blanca (formada por
Manuel “el moroso”, Mosca “Ferguson”, Juanlu “sabes que me
la voy a echar en largo y me voy a ir de ti y no podrás hacer nada
por evitarlo”, Curro “punzada”, Antonio y Paquito “carrileros”
y Julio “antipablo”), no es una manifestación contra los recortes
en educación. Mas bien fue exactamente una marea blanca de buen
juego, seriedad, defensa sería y concentración. Una marea de
constantes llegadas a la portería contraria, y una resaca similar a
la que te deja una ola que te revuelca por la orilla del buzo cuando
hay olitas.
Ni siquiera las
constantes correcciones de posición, juego y estrategia de Mosca
Ferguson hicieron que este equipo perdiera el norte. Curro acabó con
una punzada en el pecho y la oreja como un pestiño porque Mosca
Ferguson es muy cansino. Repito: Muy cansino, aunque por suerte se
desinfló al final y no hizo de las suyas.
Metáfora visual de lo que se los espectadores vieron durante el encuentro |
Los goles recibidos por
los blancos fueron fruto de ese efecto relax que suelen tener algunos
equipos que ven un encuentro encarrilado y controlado. Craso error
por otro lado, pues permitió albergar esperanzas a los rojos, y no
hay fuerza mayor para el éxito que la creencia absoluta de que es
posible. Sin embargo ayer no daban pie con bola. La posición de
delantero fue una posición huérfana de balones. El centro del campo
era un espacio diáfano, sin paredes. Sus bandas a penas tenían
recorrido y quizás solo una defensa forzada a darlo todo (salvando
dos goles en la línea) evitó una escandalosa goleada.
Y como no hay partido sin
polémica, para acabar quisiera reconocer el gran gesto deportivo de
los rojos, que marcaron un gol cuando nuestro portero estaba
devolviendo un balón al partido de al lado, ocasión que aprovechó
“al trote se va mejor” para marcar a puerta vacía. El portero
era un invitado nuevo, argumento usado por los rojos para pedir la
anulación. En mi opinión, un gol así debe subir al marcador siempre y cuando
seamos muy mijitas con las normas. Si lo miro desde la óptica que te
da el tercer tiempo cervecero, de risas, pachanga y buen rollo, el
gol fue justamente anulado.
La cuestión es que este
gesto evidencia una tendencia al buen rollo. Un regreso al espíritu
de estos encuentros: pasar un buen rato de fútbol con los colegas,
sea cual sea el número de goles.
PD: No se si lo soñé,
si fue un espejismo o una alucinación....Pero vi un fantasma del
pasado detrás de la portería hablando por el móvil. Los tobillos
de Juanlu temblaron.
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